Como propuesta desde el equipo de biblioteca, propusimos a principio de curso reservar una sesión al mes para dedicarlas a las lecturas compartidas o "apadrinamiento lector" como se suele llamar a esta actividad.
Al terminar la actividad todos los maestros y maestras llegamos a la conclusión de que siempre que llevamos a cabo esta actividad da muy buenos resultados.
Uno de los factores por los que da buen resultado es por el placer que provoca la lectura en voz alta ya que es un recurso muy familiar para nosotros y que desde hace muchos años tiene una importante presencia en el aula. La pregunta que nos planteamos a partir de esta afirmación es la siguiente: ¿Qué es más importante, cómo lo hacemos, es decir, en voz alta, o la finalidad que perseguimos? Nosotros nos hemos decantado por la segunda opción, porque consideramos que en la escuela hemos de potenciar la idea del lector como mediador. Por ello en lugar de referirnos a la"lectura en voz alta"preferimos -como proponen algunos estudiosos del tema- denominarlo "lectura para los otros" (la lengua oral en la escuela, 10 experiencias didácticas, editorial Graó)
Cuando la lectura cobra sentido y como dice el párrafo anterior y los niños y niñas leen para otros, comienza una serie de aprendizajes relacionados con multitud e destrezas, estamos trabajando la lengua oral, los recursos a la hora de influir en el que escucha, entonación, pronunciación, ritmo en la lectura, criterios a la hora de elegir un texto u otro, empatía, responsabilidad, y por no hablar de los lazos de cariño que se crean entre estas parejas lectoras y las emociones que rodean a todo este proceso.
En nuestro cole es la primera vez que la llevamos a cabo este curso, y ya tenemos programada una al mes, os animo a que veáis el vídeo que hay a continuación y vosotros/as juzguéis por vosotros/as mismos.
